UN POCO DE HISTORIA
En la intersección de la Av. Mitre y Gaspar Campos, San Miguel, se encuentra un predio en cuya esquina se puede ver la estatua de la Virgen. En ese predio funciona la Casa de Retiros ¨Nuestra Señora de la MIsericordia¨, a cargo de un grupo de religiosas que se ocupan del lugar hace algunas décadas.
En su interior un edificio de dos plantas de finales del siglo XIX, se impone en el paisaje, manteniendo aún la mayoría de los detalles de la época. Viejos pisos de mosaico, aberturas amplias y soberbios herrajes, son el marco de la residencia, otrora perteneciente al Intendente de General Sarmiento, Ventura Coll.
La Residencia ¨El Miralejo¨ es uno de los pocos edificios centenarios de la zona que hoy día siguen en pie. Su aspecto no ha variado en general. Antes la entrada principal estaba ubicada por la Av. Mitre, pero el intenso tráfico obligó a mudarla a Gaspar Campos.
Acompañan hoy a la residencia, una frondosa vegetación que conforman un parque muy acogedor, y se puede observar, aún hoy, un tanque de agua de la época. En el predio conviven también otras construcciones más modernas y una capilla, hermosa, propicia para el culto religioso.
En la intersección de la Av. Mitre y Gaspar Campos, San Miguel, se encuentra un predio en cuya esquina se puede ver la estatua de la Virgen. En ese predio funciona la Casa de Retiros ¨Nuestra Señora de la MIsericordia¨, a cargo de un grupo de religiosas que se ocupan del lugar hace algunas décadas.
En su interior un edificio de dos plantas de finales del siglo XIX, se impone en el paisaje, manteniendo aún la mayoría de los detalles de la época. Viejos pisos de mosaico, aberturas amplias y soberbios herrajes, son el marco de la residencia, otrora perteneciente al Intendente de General Sarmiento, Ventura Coll.
La Residencia ¨El Miralejo¨ es uno de los pocos edificios centenarios de la zona que hoy día siguen en pie. Su aspecto no ha variado en general. Antes la entrada principal estaba ubicada por la Av. Mitre, pero el intenso tráfico obligó a mudarla a Gaspar Campos.
Acompañan hoy a la residencia, una frondosa vegetación que conforman un parque muy acogedor, y se puede observar, aún hoy, un tanque de agua de la época. En el predio conviven también otras construcciones más modernas y una capilla, hermosa, propicia para el culto religioso.