El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo, es la fiesta por antonomasia
del movimiento obrero mundial. Es una jornada que se ha utilizado habitualmente para realizar
diferentes reivindicaciones sociales y laborales.
Desde su establecimiento en la mayoría de países (aunque la consideración de día festivo fue
en muchos casos tardía) por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional,
celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago.
Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas
de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga
Revuelta de Haymarket. En la actualidad es una fiesta reivindicativa de los derechos de los trabajadores
en sentido general, y se celebra en muchos países.